viernes, 14 de junio de 2013

UNA HISTORIA MUY ISRAELI

Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba por Sarah Honig 6/6/13 Con los años yo he traducido al Ingles algunos de los poemas en Hebreo que encontre mas evocativos y/o significativos para mi personalmente. Entre ellos hay una gran cantidad de Fania Bergstein. Su nombre muy probablemente no signifique nada para la mayoria de los israelies, aunque tantos saben sus rimas de memoria. Ellos solo no estan al tanto de quien los escribio, quien enriquecio nuestra niñez, cuyas lineas se volvieron estimados elementos basicos hogareños. Asombrosamente, Fania Bergstein se desvanecio en el anonimato inmerecido. Pero ella es importante para comprender nuestra identidad israeli, por que estamos aqui, que nos mueve y motiva. Ella murio joven, a la edad de 42, unos 17 años antes de la Guerra de los Seis Dias a la cual ella esta conectada en forma tragica. Es relevante recordarla estos dias cuando conmemoramos aun otro aniversario de esa confrontacion de 1967, la cual se ha vuelto cada vez mas aun otra ocasion para manchar nuestra legitima defensa, demonizarnoscomo ogros imperialistas ladrones de tierras y castigarnos por haber surgido desconsideradamente victoriosos. Fania proporciona contexto y conexiones a quienes somos realmente. La suya es una historia tipicamente israeli – no solo figurativamente. Israeli era su apellido de casada. Yo era una niñita cuando la encontre por primera vez pero su nombre no se impregno. En cambio sus versos si. Para mi tercer cumpleaños, habia memorizado todas las estrofas en su libro Bo Elai Parpar Nehmad (ven a mi mariposa bella). Mi madre me enseño a recitarlos con "sentimiento" y mi padre atrapo una mariposa para mi, me permitio sostenerla por un instante y luego liberarla - como en el pequeño poema: Bella Mariposa, ven aqui. Sientate en mi mano y quedate. Descansa, no temas, Y luego vuela lejos. Curiosamente ese libro bellamente ilustrado (por la fallecida Ilse Kantor del Kibbutz Na’an) me impartio una afinidad con alguna mitica niñez de kibbutz que yo nunca experimente. Ni el nombre de Fania ni el de Ilse mostraban siquiera en la tapa de mi libro de primera edicion, pero el fino volumen horizontal me lleno de imagenes de pollos de granja, o pequeñas ovejas de orejas negras, de terneros recien nacidos, de tractores ruidosos, de la hora de dormir en el dormitorio comunitario de los niños y, por sobre todo, de ese iconico gran camion verde que "viaja lejos desde la mañana a la noche para entregar huevos y leche a Tnuva.” Las cancioncitas que Fania escribio para los niños en su propio Kibbutz Gvat inspiro una afinidad con ellos en mi. Yo anhelaba ser una kibbutznik – muy como mis homologos americanos se identificaban con Dick y Jane o querian ser vaqueros. Fue solo decadas mas tarde que yo traduje otro basico de Fania Bergstein – Nigunim (melodias). Su musica inquietante, muy tradicionalmente judia (compuesta por otro incomparable kibbutznik de Na'an,, David Zehavi) fue una vez muy conocida en esta tierra – casi un clasico. La delicada letra, sin embargo, es sofisticada y su subestimacion y dificilmente material para el mercado masivo. Yo encuentro el contenido tan arrollador que pense mejor no tratar de emular las rimas o cadencias de Fania. En cambio opte por enfocarme en lo que ella dice: Ustedes plantaron melodias en mi, mi madre y mi padre, Melodias, himnos olvidados. Semillas, semillas cargo mi corazon – Ahora ellas se levantan y crecen. Ahora ellas retoñan en mi sangre, Sus raices se entremezclan en mis arterias, Sus melodias mi padre, sus canciones mi madre, Despiertas y reverberan en mi pulso. Aqui yo escucho mi distante cancion de cuna, Cantada de madre a hija. Aqui brillaran en lagrimas y risas “Lamentaciones” y melodias de Shabat. Cada sonido es silenciado y cada nota es aquietada. Es dentro de mi que sus voces lejanas pululan. Mis ojos cerrare y estoy con ustedes Por sobre la oscuridad del abismo. Estas lineas fueron escritas en 1944, cuando ya era evidente la magnitud del Holocausto y cuando la mayoria de los judios de Eretz Yisrael se dio cuenta que ellos nunca mas verian a sus seres amados dejados en el abismo. Como Fania ellos comprendieron que los sonidos que ellos una vez escucharon habitualmente a partir de ahora resonarian solo en su recuerdo, que todo lo que era hogareño y reconocible es ahora relegado al ambito de la nostalgia. Fania podria reunirse con sus padres, “por sobre la oscuridad del abismo,” solo cerrando sus ojos y recordando. El medio socialista al cual pertenecia Fania por decadas habia rehuido la Diaspora, acusandola de todos los males que distorsionaban la existencia judia. El objetivo era crear un judio completamente nuevo del leal modelo del kibbutznik, libre de los complejos de 2000 años de exilio. Pero las cuerdas del corazon de Fania fueron poderosamente tocadas por el mundo perdido, por las melodias sembradas en su alma. Ella entretuvo a los preescolares Nuevos Judios que crecieron en las granjas del Valle de Izreel, en uno con naturaleza y sin ser acosado por fantasmas europeos y tenebrosas sombras genocidas. Al mismo tiempo ella misma fue inexorablemente arrastrada a un pasado que era completamente extraño para ellos. Fue una dicotomia y una paradoja que caracterizo a mucha de su generacion aqui. Ella expreso lo que tantos otros sentian pero no podian poner en palabras. Ellos siguieron adelante con la vida diaria, con traer bebes al mundo, criandolos y defendiendolos, pero en el fondo de casi todos se escondia un subtono melancolico - el conocimiento que sus familias de origen habian sido devoradas por la inevitable conflagracion genocida encendida en la civilizada Europa. Como casi todos alrededor de ella, Fania era un puente. Ella era una conexion viviente entre un mundo destruido y el nuevo que estaba siendo creado. Ella pronuncio tanto el dolor del corazon como la esperanza. En eso, su historia es tan tipicamente israeli. Fania llego al mundo en lo que algunos pueden preferir llamar Bielorrusia y otros Polonia. Entonces, en 1908, era parte de la zona rusa de residencia judia. Pero depredaciones selectas hicieron huir a la familia, hasta que finalmente hizo su hogar en la misma Polonia. Fania perdio a su madre cuando tenia 21 años. Un año mas tarde, en 1930, ella llego al Kibbutz Gvat con su esposo, Aharon Israeli. Su padre y hermano permanecieron en Polonia. En 1934 Fania dio a luz al unico hijo de la pareja – Gershon Israeli – un sabra ejemplar, alto y rubio. Hasta ahora, es un patron repetido en numerosos hogares a traves de la Israel embrionica. Pero Fania sufria un defecto cardiaco congenito severo, que la debilito, limito su movilidad y la mantuvo postrada en cama durante los ultimos cinco años de su vida - incluidos grandes tramos en el Hospital de Afula. El 18 de septiembre de 1950 su corazon finalmente se rindio. Su historia, sin embargo, no termino alli y continuo desplegandose de acuerdo a un esquema israeli demasiado comun. Fania dejo atras a un robusto y destacablemente buen mozo hijo de 16 años que heredo el bicho de la escritura de ambos padres (Aharon era un escritor prolifico en sociologia judia y dinamica de kibbutz). Gershon tambien tocaba la mandolina y compuso musica para muchos de los versos de su madre. No obstante, un poco de una dicotomia en su propia forma, el amaba todo lo mecanico y recogia avidamente cualquier parte de chatarra oxidada en desuso sobre la que podia poner sus manos. No fue sorpresa que el crecio para convertirse en ingeniero y fue puesto a cargo de la linea de produccion de la fabrica de plasticos del Kibbutz Gvat. Cuando estallo la guerra el 5 de junio de 1967 Gershon, entonces de 33 años, se apresuro a presentarse como voluntario para el servicio de reserva. El no espero las ordenes de convocatoria. Gershon no era unico. Toda su unidad estaba conformada de "soldados mayores" y todos se mostraron antes que nadie pensara convocarlos. Ellos hicieron tareas de patrullaje y mantenimiento de armas en Campo Amos, cerca de Afula, en el segundo dia de la guerra. Temprano esa mañana– exactamente 46 años y un dia atras – aparecio brevemente por encima un gran avion perseguido por dos aviones israelies de combate Mirage. Al cabo de segundos, el pesado bombardero Tupolev 16 de fabricacion sovietica se estrello en el campo. Nadie sabe exactamente que sucedio y en esos fuertes dias de posguerra no habia investigacion minuciosa. El Tupolev podria haber sido golpeado tanto por la artilleria terrestre israeli como por los Mirages. La explosion resultante inicio un incendio arrasador. Catorce soldados resultaron muertos directamente y dos murieron mas tarde al manejar las municiones del Tupolev. Resulto que este era un avion iraqui que penetro el espacio aereo israeli y trato de bombardear Netanya. Por suerte sus bombas no detonaron pero su impacto provoco daño en la ciudad costera y mato a alguien que pasaba. En Campo Amos hubo devastacion. Nueve cuerpos fueron enterrados en una tumba comun porque fue imposible distinguirlos. Pero la altura de Gershon tanto como el numero de lavadero del kibbutz en sus medias facilitaron la identificacion. Gershon dejo atras una esposa, Pnina, y tres hijas – la mas pequeña de apenas diez meses de edad. Hoy, todo el incidente es apenas recordado. Dificilmente alguien sepa acerca de un intento iraqui por bombardear Netanya, como dificilmente alguien sepa que los proyectiles disparados por un cañon jordano Long Tom alcanzaron todo el camino al corazon de Tel Aviv y provocaron dañ a un edificio en Kikar Masaryk. La absoluta vulnerabilidad existencial de la terriblemente estrecha Israel en 1967 es dificilmente discutida o tanto como reconocida ya mas. Pero fue el motivo por el cual Gershon Israeli se reporto para el deber por su propia iniciativa. Ellos eran hijos de padres que eran mas a menudo que no "puentes", como Fania. Ellos sabian lo que sucederia si no luchaban. Gershon Israeli y sus camaradas caracterizaron al Tzahal– el ejercito del pueblo de Israel. Ellos eran lo diametralmente opuesto a codiciosos conquistadores. Ellos eran defensores que tenian por objetivo evitar un segundo Holocausto. Cualquiera que entonces escucho la jactanciosa propaganda arabe, o vio caricaturas arabes ilustrando todos los metodos sadicos para exterminar a los judios, sabia exactamente que baño de sangre estaba planificado para Israel. El hecho que en los ultimos años se haya vuelto de rigor no solo reescribir la historia sino tambien suscribir a las falsas revisiones como "una narrativa valida", da testimonio de la caradurez de la capacidad humana para la hipocresia. El unico antidoto para la Gran Mentira es el recuerdo. Cada uno de nosotros que recuerde 1967 es un puente hoy, asi como Fania lo fue en su dia. Ella no partiria de sus recuerdos seminales y nosotros no debemos partir de los nuestros. Episodios oscuros tales como el que tomo la vida de Gershon Israeli no deben ser consignados al olvido porque - junto con la odisea y recuerdos conmovedores de su madre - ellos constituyen un componente indispensable de nuestra historia muy israeli.