miércoles, 5 de junio de 2013

LAS RAICES DEL LEVANTAMIENTO TURCO

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 3/6/13 por Michael Rubin Dos meses atras, el Primer Ministro Recep Tayyip Erdoğan festejaba al Comite Olimpico Internacional en Estambul, cortejando la votacion del comite para que la cosmopolita capital cultural de Turquia albergue las Olimpiadas de Verano 2020. Durante los ultimos años, en esa misma ciudad, el gas lacrimogeno ha flotado sobre mezquitas de siglos de antigüedad mientras la policia chocaba con crecientes muchedumbres de turcos enojados, enviando a mas de mil al hospital y, de acuerdo con algunos informes, algunos a la morgue. Cuando un pequeño grupo de ambientalistas se reunio el 28 de mayo para salvar a un parque de Estambul de ser convertido en un shopping, su sentada dificilmente parecio probable que provocara lo que ya esta siendo llamado la Primavera Turca. La dura respuesta del gobierno—finalmente serian usados cañones de agua y gas lacrimogeno—provoco indignacion popular que se difundio rapidamente a Ankara, Esmirna y mas de una docena de otras ciudades y pueblos a traves del pais. La reaccion de los turcos parece haber atrapado tomado enteramente por sorpresa al Primer Ministro Erdoğan, por no mencionar a muchos observadores occidentales. No debio. La agitacion ha estado fermentando hace mucho tiempo. Para el turista casual o congresista visitante en Turquia en los ultimos meses, el Sr. Erdoğan probablemente parecia estar en un rollo. Su Partido Justicia y Desarrollo, conocido por su abreviatura turca AKP, habia ganado tres elecciones generales directas desde el año 2002, incrementando su voto popular al 50% en el año 2011 del 34% en la primera eleccion. La administracion economica habil del Sr. Erdoğan—emparejada con caida en la fertilidad y una gran poblacion en edad laboral—fomentaron crecimiento economico sin precedentes. En el año 2010 y 2011, el crecimiento excedio el 8%, poniendo a Turquia detras solo de China en terminos de economias modernas y no basadas en el petroleo. Estambul estaba en auge. El Sr. Erdoğan parecio paladear el sugerir a los turcos que el era imparable. Al ganar su ultimo mandato, el se comparo con el arquitecto otomano del siglo XVI, Sinan, quien construyo los mas gloriosos monumentos de Estambul. El primer ministro ciertamente ha aspirado a rehacer el pais: En los ultimos años, el Sr. Erdoğan comenzo a trabajar en un tercer aeropuerto de Estambul y un nuevo puente para el Bosforo. EL ha prometido cavar un "segundo Bosforo" de 30 millas para conectar al Mar Negro con el Mar de Marmara. El primer ministro tambien ha propuesto construir una mezquita gigante, capaz de acomodar a 30000 fieles, sobre la cima de una colina por sobre la ciudad. En la cresta de la ola y dominando todas las ramas del gobierno, el carismatico Sr. Erdoğan prescindio del compromiso politico y duplico en islamismo y viejas vendettas. El se enemisto con la poblacion minoritaria alevi de Turquia—un cuarto de los 75 millones de ciudadanos de Turquia—nombrando al nuevo puente de Estambul ahora bajo construccion como Selim I, un sultan del siglo XVI que masacro a 40000 alevies. La propuesta mezquita dominando la linea del cielo enojo a los laicos, y las nuevas leyes que restringirian drasticamente la adquisicion y toma de alcohol en los distritos mirando al occidente de Estambul provocaron a los liberales. Asi que el 31 de mayo, cuando el Sr. Erdoğan resto importancia a los manifestantes ambientalistas como "elementos marginales" despues del primer ataque policial, para muchos fue la gota que rebalso el vaso. Washington durante la decada pasada ha hecho un habito de celebrar a Turquia como un modelo de democracia musulmana. Pero desde la perspectiva de los turcos, la libertad economica y politica se han vuelto cada vez mas elusivas. Aunque el balance general de Turquia se ve bien a primera vista—su ratio de deuda con respecto al PBI fue del 36% en el 2012, comparada con el 105% de Estados Unidos—el Sr. Erdoğan ha acumulado mas deuda extranjera en su gobierno que en los de todos los primeros ministros anteriores de Turquia juntos. La caida en el crecimiento del año pasado del 2,2% desde el 8,8% en el año 2011 fue una alarma que Turquia podria no siempre ser capaz de efectuar sus pagos. Los turcos estan acorralados por deuda domestica, la cual ha aumentado 3600% desde que el AKP asumio el cargo. Contra este contexto, muchos turcos estan enfurecidos por señales que el Sr. Erdoğan y sus asistentes se han enriquecido mientras estaban en el poder. Pocos creen la explicacion del primer ministro que su riqueza recien encontrada—millones de dolares en propiedades y unas ocho cuentas reconocidas en bancos suizos, de acuerdo con cables diplomaticos americanos divulgados por WikiLeaks—son el resultado de regalos de boda recibidos por su hijo. Los turcos recuerdan que 13 casos de corrupcion pendientes desde su mandato como alcalde en Estambul continuan suspendidos solo debido a que el goza de inmunidad parlamentaria. Muchos turcos sospechan que la inversion personal del Sr. Erdoğan en el re-desarrollo de la Plaza Taksim—donde los manifestantes ahora enfrentan a la policia—es bastante literal. Las protestas de la semana pasada han destacado la falta de libertad de prensa en Turquia. Prueba A: Mientras la policia atacaba a los manifestantes, CNN Türk transmitio un programa de cocina. Decenas de miles de turcos han firmado peticiones pidiendo a CNN en Estados Unidos corte vinculos con su afiliada pro-Erdoğan. Para los periodistas que cubren criticamente al gobierno, tales busquedas pueden ser peligrosas: Turquia encarcela a mas periodistas que ningun otro pais en el mundo, de acuerdo con Periodistas Sin Fronteras. Por desgracia, las señales de benigna indiferencia de la administracion Obama ante las cosas en Turquia pueden haber convencido al primer ministro que el tiene un pase libre. Cuando el Presidente Obama quiso alabar los vinculos entre americanos y turcos el mes pasado para celebrar la visita a Washington del Sr. Erdoğan, la Casa Blanca coloco el articulo del presidente en Sabah, antiguamente un diario de oposicion antes que fuera capturado por el gobierno turco en el año 2007 y transferido al yerno del Sr. Erdoğan. El mismo dia que los dos lideres se reunieron, el gobierno turco confisco aun otra empresa mediatica de oposicion. El Presidente Obama quedo en silencio. Con las protestas continuando, muchos turcos temen que el Sr. Erdogan pueda pronto apuntar a los medios sociales—una forma de comunicacion importante para los manifestantes. "Hay ahora un azote que es llamado Twitter. Los mejores ejemplos de mentiras pueden ser encontrados alli," declaro el primer ministro el 3 de junio. "Para mi, los medios sociales son la peor amenaza para la sociedad." Mientras el consolida poder y discute con los manifestantes, el Sr. Erdoğan parece tener poco que temer del ejercito, el cual en las ultimas decadas podria haber impuesto sus deseos sobre el gobierno. Empezando en el año 2007, el Sr. Erdoğan encarcelo a docenas de generales turcos—un juego de poder que gano aplausos en muchos circulos diplomaticos debido a que el habia extirpado el rol del ejercito en la politica. Pero el primer ministro tambien se nego a permitir que ningun organismo nuevo se desempeñe como garante constitucional. Bülent Arınç, ahora principal adjunto del Sr. Erdoğan, amenazo famosamente con disolver el tribunal constitucional si este encontraba inconstitucional la legislacion del AKP. Las campañas del Sr. Erdoğan para redactar una nueva constitucion—una que cimentaria su poder dentro de la proxima decada—han convencido a muchos turcos que las protestas callejeras sacudiendo ahora al pais son la ultima resistencia del laicismo. Como alcalde de Estambul, el Sr. Erdoğan dijo una vez: "La democracia es como un tranvia. Cuando llegas a tu parada, te bajas." Quizas desperado por encontrar en Turquia pruebas que el islamismo es compatible con la democracia, el Occidente se ha negado a creer lo que los turcos saben: El Sr. Erdoğan llego a su parada años atras. El Sr. Rubin es un academico residente en el American Enterprise Institute.